Esa misma noche luego fue la inauguraciòn con la presentaciòn del documental.
Estuvo concurrido, el pùblico hizo preguntas, brinadmos y degustamos unas mini pizzas caseras muy ricas.
Fue una instancia de conocer gente nueva, de compartir relatos y anècdotas y tambièn de lindos reencuentros.
Cuando nos ibamos para tomar el barco de regreso, nos cruzamos, con esta ¨manta urbana¨ de crochet , que con el dìa lluvioso resaltaban sus colores, fue como un saludo de Hasta luego!