martes, 24 de abril de 2012

Colonia Miguelete II


Allá por el 2010 hicimos nuestra primera salida de campo, fue al Dpto. de Colonia y visitamos Colonia Miguelete donde nos recibió la Liga femenina. Ahora nuevamente las visitamos, pero esta vez para una charla y demostración, programada y armada en conjunto con la Liga Femenina y los Centros MEC.




Llegamos cerca del mediodía y nos estaban esperando con unos ricos mates. 
Estuvimos de charla, un poco ajustando detalles de la presentación en conjunto y otro poco poniéndonos al día con lo que cada una hacía.  
Luego almorzamos esquisiteces caseras que habían preparado con motivo de nuestra visita.



La presentación comenzó con puntualidad inglesa y mucha concurrencia. 
Primero Daniela de los Centros Mec de Colonia dió inicio al evento contando un poco de que se trataba. Seguimos nosotras que contamos de nuestra investigación financiada por los Fondos Concursables para la Cultura (MEC) y presentamos el libro "Mantas Traperas". 
Luego las mujeres de la Liga Femenina de Colonia Miguelete hicieron una demostración práctica de como hacen sus mantas reutilizando prendas en desuso. 
Por último nosotras mostramos otros ejemplos de mantas de retazos y de diferentes técnicas empleadas.


También hubo una interesante demostración de hilado en una antigua rueca.

La presentación fue todo un éxito, con muchas preguntas, e intercambios de ideas. 
Luego de la presentación tomamos un rico té y emprendimos el regreso con un poco de pena, pero con la alegría de haber podido compartir esta nueva instancia con ellas.




martes, 10 de abril de 2012

¡Pica!

Luego de tomar un café en la cafetería del Teatro Solís, me puse a recorrer la tienda.  Fue una linda sorpresa encontrarme  el libro Mantas Traperas en un estante. 
No pude evitar sonreírme.

:-)



lunes, 2 de abril de 2012

Desde Brasil..


nos llegó este precioso texto y lo compartimos:



Pareciera que hoy en día, las colchas de retazos, patchwork, mantas traperas, o como se las quiera denominar, son una tendencia que el mercado nos impone.
Mi propuesta no es una imposición, sino una invitación.

¿Cuál es la diferencia entre una y otra propuesta?
les explico...
Para que sea mas fácil la explicación, hablemos solamente de colchas. Ya habrá tiempo de referirnos a los otros "productos".

Paseando por cualquier shopping de moda, en cualquier país, en una tienda dedicada a vender productos de decoración de una casa, sábanas, etc. podremos ver colchas realmente lindísimas, por las cuales pagaremos un precio, con dinero o con una tarjeta de crédito, y en pocos minutos estará en nuestra cama.
Estoy hablando del trabajo textil, generalmente hecho en China, invasor del mercado, y para nada despreciable.

En cambio para tener mis colchas, vamos a tener que recurrir a los placares de la casa, a los de la casa de mamá, a las amigas que tengan ropas que no usan...
juntarlas, cortarlas, organizarlas, y de ahí en mas, de a poco irá apareciendo mi colcha...

El alma se llena de gozo al ir eligiendo las piezas.
¿Quién no tiene algún vestido de una niñez que no queremos abandonar?
¿Quién no guardó una blusa usada un día para sorprender un amor?
¿Cuántos retazos de cosas de la abuela?
Cada trozito de tela, cada puntilla, guardada tal vez por años, regalada por alguien, traída de algún viaje, o reservada para una ocasión especial, tiene una historia para contar.
Una historia de vida, de casamientos, de bautismos, de fiestas de cumpleaños...
Una historia de amor...

No existen estas colchas en shoppings del mundo. no se pagan ni con ¡una tarjeta golden card! y antes de que esté en nuestra cama, soñaremos con ella, y viajaremos a la niñez, a los amigos y a los lugares entrañables que ellas nos lleven.
Y en este proceso habrá risas de recuerdos de tiempos felices, y también servirá para secar alguna lágrima de algunos que no lo fueron tanto.
Hecho con nuestras propias manos. Estoy hablando de arte textil.
Arte...
Conocí este arte hace muchísimos años, en mi primera juventud.

Vi las comunidades Amish, trabajando en colchas...
vi los grupos de barrio trabajando en ellas...
mujeres de familia armando la colcha para la próxima en casarse...

Desde el principio, sentí que este mundo me pertenecía.
En realidad, creo que nos pertenece a todas.
Y hablo en femenino, porque en esta cosa de querer nos igualar a los hombres, muchas veces olvidamos que siguen habiendo cosas de mujeres.

Asi comenzó mi romance con estos trapos, que hasta hoy atesoro mas que cualquier joya.

Y en este romance participan muchas amigas, y familia, que siempre me llaman para regalarme lo que no usan, pero no cosas viejas y feas, sino las cosas que mas quieren!!!! Y me las entregan con amor, para que en mis manos recobren vida nuevamente…
Y también porque no decirlo que cuando veo alguna amiga, o hermana, con alguna ropa que me encanta la tela, mi mayor deseo es que no la quiera usar mas!!!!

A veces también me llaman amigos y me dicen “hice limpieza en el placard, pero vení hoy a buscar todo, sino lo tiro!
Es como que me da un ataque, pero también se que no van a tirar nada!

Hay como una especie de conspiración positiva cuando se trata de juntar el material, y asi de apoco, otras personas que no están involucradas directamente en el proceso, no tiran nada, y guardan para mi, para mis colchas de retazos…
Y asi esas personas, amigos de amigos, amigos de parientes, algunos que ni conozco, forman parte de mis colchas…
Y de a poco, casi sin quererlo, se hace una cadena humana de reciclaje, de cosas que tal vez no sirvan mas, pero que saben que cuando llegan a mis manos, se transforman en algo útil, bonito y emotivo.
Tal vez decir que el arte textil es ecológicamente correcto, es poco. Pero lo cierto es que lo es.

Esta es mi invitación, una invitación al disfrute y al placer que genera el hacer con nuestras manos las cosas que vemos y tocamos. 

Laura