Primero pensamos que quizá estaba tirada, pero luego al ver los cartones de abajo, nos dimos cuenta que era la manta que abriga por las noches a alguien que duerme en la calle. Cuando salimos no quedaba rastro de la manta, se ve que su dueño ya habìa guardado prolijamente su manta y cartones para la próxima noche.
Con estas fotos de alguna forma queremos darle valor a esa manta que alguien se encargó de hacer: guardando y recortando pedacitos de ropa que quedaba chica, que estaba muy gastada o recortes de alguna costurera, cosiendo unos con otros y formando cuadraditos que combinados dieron lugar a la parte de arriba de esta preciosa manta que aùn hoy, a pesar de estar en la calle, sigue abrigando a alguien por las noches.