Si bien el clima no colaboró, el castillo de Piria fue muy concurrido y nuestra propuesta también tuvo sus adeptas.
Luego de una breve presentación del libro Mantas Traperas, comenzamos con las instrucciones para el taller de costura.
El espacio era amplio, asi que dio bien para que cada una de las participantes se dedicara a buscar sus retazos, cortarlos, juntarlos, plancharlos, coserlos y de a poco ir armando su cuadrado.
Mucha concentración y manos en movimiento..
El resultado:
¡unos cuadrados muy coloridos y ganas de seguir cosiendo!